Unidad didáctica sobre “Proyectos de Vida” a partir de la
película “El hombre más enfadado de Brooklyn”.
PRESENTACIÓN:
A nadie se nos escapa, a estas alturas, el nuevo escenario que
se nos presenta a la luz del nuevo Decreto regulador de los centros de carácter
social para la atención a las personas mayores en Castilla y León (Decreto 2/2016, de 4 de febrero, de autorización y
funcionamiento de los centros de carácter social para la atención a las
personas mayores en Castilla y León).
El primer pilar del nuevo modelo de atención es el instrumento
que debe servir de base para la planificación vital centrada en la persona es
el proyecto de vida. Hasta tal punto que “el
personal de atención directa tiene como función principal la prestación de los
apoyos a las personas usuarias de acuerdo con lo previsto en su proyecto de
vida, así como canalizar las demandas de aquéllas que no puedan satisfacer”
(art. 38).
Este Decreto entró en vigor a los seis meses de su publicación
en el Boletín Oficial de Castilla y León, esto es, entró en vigor el 5 de Agosto
de 2016. Y en la disposición adicional segunda establece que “en el plazo de un año desde la entrada en
vigor de la presente norma, por la consejería competente en materia de
servicios sociales se aprobará la orden que determine el contenido y la
estructura del proyecto de vida de los usuarios”. Es decir, tendríamos hasta
el 5 de agosto de 2017 para perfilar un digno proyecto de vida. Nuevos reveses lo han dejado en tan solo una declaración de intenciones... pero deseo reconocer la benignidad de las mismas.
Que la administración asigne de oficio un profesional de
referencia que ayude a elaborar dicho proyecto de vida no es incompatible con
el hecho de que cada uno se anticipe a tener “atadas y bien atadas” las
voluntades personales en torno a cómo envejecer, a cómo encarar la discapacidad,
a cómo deseamos ser cuidados cuando la mente ya no sea lúcida o, incluso, ante el trámite de
la muerte, esto es, cuando nuestro cuerpo (hardware) ya no sea un
digno testimonio de la personalidad (software) que albergó y sea del todo imposible
cualquier nueva actualización: o sea, cuando la muerte sea del todo irreversible.
PROYECTOS DE VIDA
No se puede improvisar un “proyecto de vida”: está en juego la
felicidad individual.
El pasado 14 de Octubre participaba en la defensa de la tesis doctoral de mi compañero Xoán González a
propósito de cómo ser dueño del propio destino correlaciona con la conquista de edades longevas.
En su tesis presentaba siete instrumentos o herramientas
prácticas para elaborar historias de vida. Cuatro correspondientes a la propia
historia de vida:
1.
Biografía
2.
Biograma
y tres estrictamente
referidos a
1.
Mandamientos
2.
Guía personal
El resultado debería ser una especie de acuerdo vinculante,
similar al de un acta notarial, que obligue por igual a quien suscribe dicho
proyecto y a la institución que le acoge. Y dicho acuerdo debe tener todas las
garantías de haber sido suscrito cuando las facultades mentales no hayan sido
todavía afectadas por ningún tipo de enfermedad. Puede verse algún ejemplo pulsando aquí.
Los proyectos de vida deberían redactarse desde el momento en que se tiene ya uso de razón y debería estar sujeto a actualizaciones periódicas supervisadas por profesionales de las ciencias del trabajo/educación social o terapia ocupacional dado que –a mi juicio- son los perfiles profesionales más preparados para este trabajo práctico: hay que conocer la técnica de la entrevista para elaborar la historia de vida pero, además, hay que saber ejercer de asesor o couch para poder diseñar un proyecto... además de algo muy importante: hay que ser capaz de escuchar y de empatizar para ser muy respetuoso y sensible con los gustos y preferencias que se declaren.
“EL HOMBRE MÁS
ENFADADO DE BROOKLYN”
Se trata de la última película del malogrado Robin
Williams (1951-2014) en la que nuestro protagonista se dedica a
tratar de enmendar, en 90 minutos, todos los errores de su vida pasada:
“La
doctora Sharon Gill, que está haciendo una sustitución, le comunica a un
paciente que le quedan sólo 90 minutos de vida. Cuando se da cuenta de su
error, trata desesperadamente de localizar a ese hombre, que recorre
frenéticamente la ciudad para tratar de corregir todos los errores que ha
cometido en su vida”.
La pregunta que nos sugiere esta película es: “¿Qué harías si
supieras que sólo te quedan 90 minutos de vida”:
OPCION A: “Correrías –como en la película- como un pollo sin
cabeza tratando de enmendar todos tus errores”.
OPCION B: Harías como Domingo Savio cuando le preguntaron, mientras
jugaba al billar, “¿qué haría si supieras que vas a morir”. Pues “seguiría
jugando” –respondió él-.
OPCION C: Elabora tu propia opción…
1.
Si
supieras que vas a morir en 1 hora
2.
Si
supieras que vas a morir en 1 día
3.
Si
supieras que vas a morir en 1 semana
4.
Si
supieras que vas a morir en 1 mes
5.
Si
supieras que vas a morir en 1 año
6.
Si
supieras que vas a morir en 10 años
7.
Pon
tú la edad hasta la que te gustaría vivir…
MUCHO ÁNIMO EN ESTE TU NUEVO PROYECTO...
MUCHO ÁNIMO EN ESTE TU NUEVO PROYECTO...
Excelente planteamiento de un tema bastante delicado: el de plantear "cómo queremos ser recordados". En la película hay muchas y buenas moralejas:
ResponderEliminar- Afortunadamente, no sabemos cuánto tiempo viviremos.
- Si lo supiéramos ¿a qué esperas para intentar ser feliz?
- La familia es lo más importante...
- Sé tú... sé siempre tú mismo... no intentes ser otra persona a quién nadie reconozca...